El poder de las actitudes

Las relaciones son consecuencia de actitudes. Hay actitudes que no son correctas en nuestras relaciones. Dios puede ayudarnos para corregir y hacer los cambios necesarios. Cuando conocimos a Cristo se presentan 3 tipos de cambios en la vida del creyente. 1 cambio de posición, antes éramos pecadores y ahora estamos en una posición diferente, somos justos, justo es aquel que puede caminar entendiendo la voluntad de Dios. 2 cambio en nuestra manera de pensar, este cambio es progresivo. Ahora estamos decididos a caminar en una renovación de nuestra mente. 3 el ser glorificados, una presencia de Dios permanente en nuestras vidas. Vamos camino a ser glorificados. La presencia de Dios ha cambiado nuestra naturaleza.

El contentamiento es una actitud del corazón, ahora las circunstancias que suceden a nuestro alrededor no determinan nuestro estado de ánimo. Es importante que establezcamos correctas actitudes en nuestras relaciones porque así prosperarán. En Números 13. Vemos como Dios le dijo a Josué que poseyeran la tierra que ya les había prometido. Venían de un largo peregrinaje por el desierto, venían de Egipto y Dios los guio para que obtuvieran tierras nuevas. Lo que pasaba es que en estas tierras habitaban gigantes, y los 12 espías fueron enviados para inspeccionar la tierra y 10 de ellos regresaron con un informe negativo, dejándose llevar por lo que habían visto en sus ojos físicos, su actitud fue determinada por su fe y las circunstancias. No tenían la suficiente fe en lo que Dios había hablado ni la certeza de lo que Dios les había dicho. Las circunstancias les decían todo lo contrario y se menospreciaron. Dios nos envía a tierras que no conocemos, pero él quiere que estemos confiados en él porque él siempre estará con nosotros. Y debemos creerle porque él es fiel, entraremos en terrenos donde no podemos controlar las cosas, tengo que esforzarme y ser muy valiente. La zona de ignorancia de Dios es una zona muy importante, por q es ahí donde aprendemos a depender de Dios creyendo su palabra. También es importante destacar que un carácter correcto proyecta actitudes correctas.  Una actitud es la respuesta mental o emocional a las circunstancias, problemas, o situaciones de la vida. Perseverancia en vez de derrota. Confianza en vez de preocupación. Arrepentimiento en vez de remordimiento. Remordimiento es sentir culpa, arrepentimiento es un cambio de actitudes. Paz en vez de tensión. Contentamiento en vez de comparaciones. Perdón en vez de rencor. Productividad en vez de pereza. Humildad en vez de orgullo. Intimidad con Dios en vez de aislamiento. Nosotros decidimos que actitud vamos a tomar para responder a cada situación. La fe determina también como voy a responder, es muy importante la fe.

Hay 5 factores básicos que definen la actitud correcta.

Filipenses 4:4

El apóstol Pablo escribe esta carta estando en una situación muy difícil, estaba a punto de ser condenado a morir decapitado. Y él escribe diciendo: ¡¡regocíjense en el Señor siempre!! Regocíjense= Gócense doblemente. Esto lo escribe un hombre que no está pensando en sus circunstancias, no determina sus emociones por lo que está pasando alrededor. Todo era contrario. Hay una actitud que hace la diferencia a pesar de que las circunstancias de la vida sean muy adversas, muy negativas. ¡¡¡Mi gozo viene del Señor!!! El Reino de Dios no se mueve por circunstancias. Tenemos que aprender a pasar por encima de las circunstancias que se levantan y detener toda obra del enemigo. V11) Aprender a contentarme cualquiera que sea mi situación porque no dependo de las circunstancias, mi plenitud viene de Dios. No voy a estar definido por los problemas, sino por lo que Dios ha dicho de mí. V12-13) las personas muchas veces pueden definir quienes somos. Pero tenemos que ser gente definida por lo que Dios ha dicho, él define mi identidad. Las circunstancias cambian, pero los fundamentos del Reino de Dios no cambian.

No podemos ser Cristianos situacionales, circunstanciales. No vivimos por conveniencia, vivimos por convicción, y nuestras actitudes reflejan nuestra convicción, y eso refleja mi actitud ante la vida. Alabar al Señor en medio de las dificultades es también una actitud correcta.

1)   Nosotros elegimos nuestras actitudes.

Podemos decidir la manera en que vemos una situación determinada y determinar nuestras actitudes. ¿Qué me va a ayudar a identificar actitudes incorrectas que afectan mis relaciones? Hacer consientes las actitudes y así cambiarlas. Vivimos en una cultura emocional que define nuestra personalidad, identidad y nuestras actitudes. El amor es no es un sentimiento, es una decisión, una actitud del corazón, muchas personas se separan por que dejan de sentir el amar a la otra persona, vivimos en una cultura emocional. Hay gente que se aleja de Dios porque también dejan de sentir.

2)   El medio ambiente influye en nuestras emociones.

Todo lo que nos rodea, lo que veo, lo que leo, lo que escucho. Todo esto impacta y alimenta mi alma. Si me alimento de basura, mis actitudes lo van a reflejar. Filipenses 4:8 Dice que debo llenar mi mente de lo honesto, lo puro, lo digno de alabanza.

Cada quien decide de que va a llenar su mente, pero debemos ser muy cuidadosos de que estamos metiendo en nuestra mente. Eso también influye en las actitudes. Enfócate en Jesucristo. Salmos 1. Nos dice que el enfoque está en la ley del Señor y seremos como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará. No te juntes con los impíos para aprender sus formas. Si te vas a relacionar con ellos es porque tú tienes una influencia superior y los vas a transformas. Las actitudes son altamente contagiosas. Alguien con una actitud negativa puede contagiar a todo un grupo. Un impío es alguien sin valores, sin respeto, sin piedad, debo de contagiar a los demás con actitudes correctas. El éxito de las relaciones son las actitudes correctas a pesar de que no me agraden cosas de las otra persona y la relación se fortalece.

3)   Nuestras actitudes afectan nuestras relaciones.

Nuestras relaciones necesitan mejorar. Las malas actitudes son el principal motivo de conflicto entre las relaciones, en una relación si no aprendemos a comunicarnos, muchas de nuestras actitudes pueden afectar la relación. Las actitudes son importantes. Santiago 4:1 ¿de dónde vienen las guerras y los pleitos? En las guerras se manejan estrategias para perjudicar al enemigo. Actitudes como la codicia, envidia, afectan las relaciones, la principal fuente de problemas entre las relaciones es el egoísmo, es la naturaleza caída que no ha sido restaurada por el poder del Espíritu Santo, las actitudes correctas van a gobernar mis relaciones. Filipenses 2:3. No hagas nada por contienda, no veas solo por ti, sino también por los demás, no seas egoísta. La vida cristiana es ver por los demás, y mi actitud va a ser diferente.

Cambia la actitud de contienda y vanagloria por humildad. En Hebreos 4:12 Dios nos da una solución, tengo que revisar mis actitudes ante la vida porque me pueden llevar al fracaso si no son las correctas, ya que me pueden llevar a decidir erróneamente. La palabra de Dios es viva y eficaz. Su palabra me lleva a hacer conciencia de la clase de actitudes que yo pensaba que eran correctas. La palabra de Dios tiene vida y tiene el poder de transformar algo en mí, ahora mis actitudes reflejan vida. El consiente esta en el espíritu del hombre y es ahí donde opera el Espíritu Santo para convencerme. Separando el alma del espíritu, encapsulando los pensamientos y las emociones. Y me deja ver todo con mayor objetividad y soy consciente de cuando actúo mal. Crecimos con modelos incorrectos de actitudes como el machismo, matriarcado, abuso, etc. Y todo eso produjo una generación con actitudes incorrectas, hay actitudes que se aprenden desde la niñez, los modelos que nos impartieron nuestros padres han definido esas actitudes.

4)   Son causa y efecto de un comportamiento correcto.

Mis actitudes son causa y efecto de un comportamiento correcto. Mi identidad debe de estar plagada de actitudes correctas. Los pensamientos correctos producen el comportamiento correcto. Proverbios 23:7 cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él. La vida no debe de estar orientada por las emociones. No debemos de ser emocionales debo de ver  y obedecer los principios de Dios y hacer lo que es correcto sin desanimarnos. El Reino de Dios no se mueve por emociones, sino por propósitos. Y los propósitos determinan mis actitudes ante la vida. Hay personas y situaciones que van a querer desatar emociones negativas, pero si yo tengo claro a donde voy entonces no me dejo mover por emociones, estoy determinado, y mis actitudes van a reflejarlo.

5)   Determinan mi destino.

Si mis actitudes no cambian y si siguen siendo negativas pueden llevarme a la ruina. Josué 24:14 actitud en medio de la guerra. Decide hoy que actitud vas a tomar. Mi casa y yo serviremos a Jehová. El discurso de Winston Churchill determino la actitud del pueblo Ingles para ganar la guerra. Nuestras actitudes determinan nuestro destino. Podemos tener muchas desventajas ante una situación pero si ante estas situaciones y volteo a ver al Todopoderoso todo cambia. Actitudes negativas como enojo y celos causan amargura que envenena el cuerpo y puede ser consecuencia de cáncer.

No debemos dejar que las emociones nos gobiernen. Aprender a desarrollar actitudes correctas. El perdón es un recurso para establecer relaciones sanas. Alguien que perdona está reflejando actitudes correctas. La incredulidad es un arma que usa el enemigo para afectar nuestras emociones y que se vean reflejadas en actitudes incorrectas. Dios no puede ser burlado, las actitudes negativas traen cosecha de ruina. Gálatas 6:9 si tengo una actitud negativa ante la palabra de Dios eso puede traer ruina, tenemos que honrar su palabra, tener una buena actitud ante ella. Proverbios 13:13 el que menosprecia el precepto perecerá por ello, mas el que teme el mandamiento será recompensado. Las actitudes tienen poder para construir o para destruir, mis actitudes tienen que mejorar. Juan 16:7-11 El Espíritu Santo me convence, me ayuda a moverme a algo más sólido para tener una correcta actitud, las actitudes negativas que están arraigadas nos llevan a pecar. En pecado no se puede heredar el Reino de Dios.

Tenemos que dejar que el Espíritu Santo nos muestre esas actitudes y empezar a verme como Dios me ve y dejar de verme a la luz de las circunstancias que me rodean, dejar de verme a la luz de la cultura. Como me veo a la luz de las circunstancias, como me veo a la luz del pasado o a la luz d la cultura. Yo soy lo que Dios dice que soy, tengo lo que él dice que tengo, mi identidad no se basa ni se define por lo que opinen los demás, las malas opiniones definen la identidad de muchas personas.

Hoy hay una generación que Dios está levantando poderosamente que definen sus actitudes parados en la plataforma de los principios de la palabra y desde ahí tienen una perspectiva de como se debe resolver todo en la vida, esa es la generación de la iglesia de Dios aquí en la tierra, los que derrotan al hombre viejo y avanzan y crecen en sus relaciones.